Cincuenta
cuerpos de mujeres de 21 años, desnudos, pintados de negro,
acompañados por sus moldes de tamaño natural hechos en yeso, y todo
ello mimetizado entre fragmentos de esculturas, una
combinación perfectamente complementaria de naturaleza y artificio.
Se evocan las estatuas de bronce de Herculano y los cuerpos
carbonizados descubiertos en Pompeya, sepultada bajo las cenizas del
Vesubio.
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