El autor

Nací en Zamora un 4 de marzo de 1.970, el único 4 de marzo que hubo ese año lo cual me dio un cierto aire de exclusividad si bien compartido con todos aquellos que también nacieron ese día en ese año. Ya puestos a seguir con semejante característica, decidí que mis padres no tuvieran más hijos por lo que desde pequeño autogestioné mis modos de entretenimiento y eso me llevó a tener mucha vida interior e imaginación, quizá demasiado tanto de lo uno como de lo otro. Si me salto unos cuantos años de repente ya sé leer y como consecuencia lógica de todo lo anterior me dirigí por la vía rápida y sin remedio a Julio Verne. Un poco más tarde me enseñaron a escribir, no en todo iba a ser un self-made-child, y la mezcla de imaginación, misantropía y esas reglas básicas de lectura y escritura me ha traído hasta aquí. Sí, es cierto, me he saltado un montón de capítulos, los de estudiar Derecho, los de dedicarme a la abogacía, pero son poco interesantes. Así que ahora que ya no sé qué más contar sobre mí, como buen no creyente me remito a la Biblia y cito el evangelio de San Mateo 7:20: “Por sus obras los conoceréis”.