Según han leído el título de esta columna,
ustedes no tendrán ni puñetera idea de lo que les voy a contar hoy, así que iré
dándoles pistas. A poco perspicaces que sean, habrán visto por la calle que los
niños y no tan niños llevan unos días vestidos de forma estrafalaria con la
pretensión de dar miedo; claro que del niño gracioso vestido de fantasma a su
vecina de diecinueve años vestida de vampiresa va un abismo, pero ambos se han
empeñado de un tiempo a esta parte en celebrar la cosa esa de all Hallows' Eve, más conocido como Halloween, vamos,
la víspera de Todos los Santos.
Seguir leyendo...