Nuevo artículo en El día de Zamora: Agujeros

El otro día, en uno de esos paseos míos por Valorio, conocidos ya por todos ustedes, me encontré un agujero. No les hablo de un agujero hobbit, ni de un socavón, o de algo parecido, no. Les hablo de un agujero, uno negro, porque tras atreverme a mirar no podía ser más oscuro, y además de una profundidad insondable porque en otro alarde de valor, arrojé dentro de él una piedra y no llegué a escuchar o apreciar que esta llegara a su fondo. Estaba frente a un pedazo de agujero.
 
Seguir leyendo...