La acromatopsia, también llamada monocromatismo, es una patología
congénita y no progresiva que produce que los ojos solo perciben los
colores blanco y negro. Es un trastorno hereditario y muy poco común,
así, en Estados Unidos la padecen una de cada 33.000 personas, pero
existe el curioso caso de las islas de Pompei y Pyngelap, en la
Micronesia, donde los pacientes alcanzan hasta el 20% de la población.