Empecé a escribir para “El
Día de Zamora” en junio de 2011, y nunca he faltado a la cita con el hueco que
entre sus páginas me entregó su director para que “escribiera sobre lo que me
diera la gana”, según me dijo en aquellos días. Ni cuando las publicaciones
eran semanales, ni cuando pasaron a ser mensuales, mis “Postales desde el faro”
dejaron de llegar. Hasta agosto de 2018.