Finales de febrero ya, casi un año desde que empezó la pesadilla de nuestro tiempo y aquí seguimos, con una notable mejoría en los datos de contagios e ingresos pero aquí seguimos, con la incertidumbre sobrevolándonos. Finales de febrero ya, el mes con más muertes detrás del de abril del año pasado. Si ya es común en el ser humano el miedo al futuro como tal, el miedo a lo imprevisible, al desconocimiento de lo que va a pasar, en este tiempo esa turbación se ha multiplicado.