Vale que más cerca
tenemos el valle del Jerte, pero permítanme que les escriba a modo de
introducción sobre el festival de los cerezos en flor de Hirosaki (Japón). Más
de 2.600 cerezos en sus diferentes variedades, muchos de ellos con más de 300
años, brotan de una manera desmedida gracias a una específica técnica de poda
que sus jardineros practican y que hace que la cantidad de flores que retoñan
de cada rama sea casi el doble de lo natural.